Se acercaba el cumpleaños de nuestro sobrino pequeño y queríamos que tuviera algo especial.Lo primero se me vino a la cabeza, hacerle unas galletas con su inicial y con el 1 que cumplía.
Y como aún tenía masa de galletas, se me ocurrió crear al archiconocido Bob Esponja.
Embolsadas todas las galletas, llevaba rondandole a la cabeza, los cupcakes del monstruo de las galletas que había visto en varios blogs, así que cogiendo la idea del de Sugar Mur, y su buttercream de chocolate blanco teñido azul, decoré a los monstruitos con una minicookie en la boca.
Utilicé la famosa boquilla de wilton para pelo(no recuerdo el número), que se me acabó atascando, pero,¿cómo es posible? Me estaban saliendo mejor los pelos que con la boquilla. La solución, se me había hecho un agujerito en la manga desechable, por donde iban saliendo la buttercream en forma de hilitos. La propia manga se había autocreado una miniboquilla. (Como me decía una colega de laboratorio químico, lo bueno es enemigo de lo mejor)
La masa de las cupcakes estaba teñida también de azul, fue divertido ver la cara de los comensales al morderla y ver que salía de color azul.... Je, je , fue divertido.
Y como en toda fiesta de cumpleaños, no podía faltar una tarta. Pensé en un personaje infantil, y enseguida decidí que Pocoyo, aunque pensaba que sin su Eli, Pato, Pajaroto,... pero siendo la primera que hacía yo sola no podía meterme en camisa de once varas, así que, pensé en su carita.
Al final, quedé contenta, quedó tan tierno y tan dulce.......
Todo esto era también sorpresa para mi cuñada, la madre del cumpleañero y sus hermanos. Cuando mi sobrina vino a mi casa para ayudarme a llevar la tarta para el cumple, su cara fue la mayor recompensa que pudiera haber tenido. Como se dice por ahí casi le cabía un pan en la boca de cómo se quedó.
Al verla mi cuñada, junto con las galletas y cupcakes, no quería que nadie las cogiera ni comiera, casi llama a medio vecindario para enseñarles la tarta.
Ah, lo más importante, iban a ser mis conejillos de indias en probar mi primera tarta fondant fuera del curso.
El bizcocho era un MSC de cacao con almibar de vainilla, relleno de ganaché de chocolate blanco(No veáis las ganas que me daban de meter el dedo cuando montaba la ganaché, y eso que cuando doy cursos de manipulador de alimentos a mis alumnos tengo que contarles que nada de probar con el dedo, siempre con una cuchara, jeje, pero es que estaba tan buenaaaaaaa y tenía una pinta)
Os resumo el resultado con una frase que escucharon: Jo, no sólo es chula por fuera, es que está buena por dentro
Aprobamos con nota..... Yupiii
HA SIDO LA MEJOR TARTA DE CUMPLEAÑOS DE MI VIDA!!!
ResponderEliminarFIRMADO:
DANIEL GERONA TOMAS
Gracias mi fan número uno en galletas.
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