¿Cómo empieza todo?

Hace unos meses, preparando la despedida de soltera de una amiga junto a otra compi del trabajo, empezamos a ver fotos de tartas decoradas de una manera superllamativa y original. Como siempre preparamos las cosas para antes de ayer no nos daba tiempo para encargarla y había que cambiar de plan.

Glamourosas como las que más, decidimos emular a las chicas de Sex in the city, y con gran pena de no poder desplazarnos hasta Magnolia Bakery, acabamos con unos cupcakes de postre. (Antesala de lo bien que nos lo pasamos y nos lo estábamos pasando)

Al acabar el verano, se acerca el cumple de mi hijo, y yo tozudica como buena maña que soy me empeño en buscarle algo diferente y algo para llevar al cole. Mi objetivo era una tarta en fondant con todas sus máquinas de construcción favoritas, algo que tuve que dejar apartado hasta el siguiente cumpleaños.

Así que "pipeando" como dice mi marido, por internet, encontré el maravilloso blog de Alma, y probé con la receta de los cupcakes de oreo.

Un "estropicio" como os muestro aquí abajo,

1. Mi horno tiene todos los números borrados, con lo que la temperatura la hice a ojo. (para los siguientes, intenté darle cambiazo al mando del horno de mi suegra...) No había manera de que se hicieran, tardaron casi una hora.
2. Se me olvidó poner la levadura. Con lo que de masa esponjosita.....
3. Utilicé moldes muy pequeños para las cápsulas.

Tengo que dar las gracias a otra de mis compis de trabajo que a pesar del desastre, ha ido probando todos mis experimentos, Al final para el cumpleaños de mi hijo preparé cinco docenas de cupcakes de oreo, El frosting fue de crema de queso pero no recuerdo de dónde lo saqué. Quedaron estupendos decorados con sus obleas de Bob esponja y confeti.
Esto fue el principio, os iré enseñando lo que voy haciendo. Chino chano, conseguiremos llegar a hacer la excavadora soñada, jeje.