lunes, 21 de mayo de 2012

La repuñetera de mi gaita

Os muestro una entrada muy aragonesa, como me gusta, con un regalo de cumpleaños que hemos hecho este fin de semana.
Es una gaita de boto aragonesa, para que sepáis porqué lleva ese vestido con volantes, os dejo lo que cuenta la leyenda que me parece precioso:
Cuenta esta leyenda, que en una época ya olvidada, la gaita de boto no tenía vestido, y llevaba el odre tal cual al aire. En alguna parte de Aragón, vivía un gaitero que era ciego. Tenía una niña pequeña de unos cinco años de edad, su hija, a la que quería más que a su vida. Cuenta esta historia que la niña enfermó y murió. Y aquel gaitero ciego aragonés, para poder recordar a su niña, y como su vista era su tacto, puso uno de los vestidos de su hija sobre el fuelle, de tal manera, que así, cada vez que tocaba melodías con su gaita, se hacía a la idea de tener a su querida hija abrazada... Los demás gaiteros aragoneses, al ver aquella forma de proteger el fuelle, con aquel vestido, fueron poco a poco y por imitación, adoptando aquella forma de vestir a la gaita que ha perdurado hasta nuestros días.

 El interior eran dos bizcochos básicos intercalados uno de vainilla y otro de cacao, para que el corte fuera multicolor y relleno de mermelada de fresa y ganaché de chocolate blanco y con leche.
Hicieron fotos del corte, si me llegan os las subo porque quedó muy bien.


La repuñetera de mi gaita
cuando tiene vino
qué bien canta....

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